martes, 24 de septiembre de 2013

Las Cataratas del Niágara 



Son un pequeño grupo de cascadas situadas en el río Niágara, en la zona oriental de América del Norte, en la frontera entre los Estados Unidos y Canadá. Situadas a unos 236 metros sobre el nivel del mar, su caída es de aproximadamente 52 metros.
Comprenden tres cataratas: las «cataratas canadienses», las «cataratas estadounidenses» , y las «cataratas Velo de Novia» más pequeñas. Aunque no tienen una gran altura, son muy amplias y son las más voluminosas de América del Norte, ya que por ellas pasa toda el agua de los Grandes Lagos. Entre las cataratas canadienses y las estadounidenses se encuentra la Isla de la Cabra.
El nombre «Niágara» es originario de una palabra iroquesa que significa «trueno de agua». Los habitantes originarios de la región eran los ongiara, una tribu iroquesa llamada los neutrales por los conquistadores franceses, quienes encontraron en ellos ayuda como mediadores de disputas con otras tribus.
Desde que fueron descubiertas por los colonizadores europeos se han hecho muy populares, no sólo por su belleza sino también por ser una fuente de energía y un desafiante proyecto de conservación medioambiental. Son un lugar de turismo compartido por las ciudades de Niagara Falls (Nueva York) y Niagara Falls (Ontario)

Origen Geológico

Las raíces históricas de las cataratas del Niágara se encuentran en la glaciación, tanto la región de los Grandes Lagos de Norteamérica como el río Niágara son efectos de esta glaciación continental. Fue un enorme glaciar que avanzó sobre el área oriental de Canadá como una gran excavadora moliendo rocas y suelo, removiéndolos y profundizando algunos canales de ríos hasta convertirlos en lagos. De esta manera, aquel pequeño río se convirtió en las cataratas más conocidas del mundo.
El Lago Agassiz, alimentado por gran parte del deshielo de la capa Laurentino, entre el año 12.000 aC y 8.000 aC llegó a formar una masa de agua más extensa que los cinco grandes lagos en conjunto. Se estima que en su momento más extenso llegó a alcanzar más de 440.000 km^2, casi el doble de la extensión actual de los Grandes Lagos y más extenso que el mismísimo Mar Caspio.
Hasta cuatro veces se desbordó, drenándose en cuatro direcciones distintas: hacia el noroeste llegando al Océano Ártico, hacia el noreste llegando al Océano Atlántico norte, por el este llegando al Océano Atlántico y hacia el sur llegando al Golfo de México. Estos drenajes masivos tuvieron un fuerte impacto en el clima y en las primeras civilizaciones americanas, como por ejemplo de forma indirecta la formación de los Everglades.


El deshielo de la capa de hielo Laurentino un poco más al este del lago Agassiz, junto al drenaje del propio Agassiz descrito hacia el este, ayudaron a llenar de agua los valles erosionados por glaciares a lo largo de más de 80.000 años formando lo que hoy conocemos como los Grandes Lagos.
Desde el momento de su primera formación, los Grandes Lagos han estado interconectados en sí, generando un gran flujo continuo de agua dulce a través del Río San Lorenzo al Golfo de San Lorenzo, en el Océano Atlántico. El flujo continuo se mantiene, con la excepción de los lagos Míchigan y Hurón interconectados entre sí, a través de ríos. En general los ríos no han de salvar grandes desniveles, por lo que su capacidad erosiva es mínima con una única excepción, el Río Niágara, donde se salva un desnivel de casi 100 metros entre los lagos Erie y Ontario.

Precisamente ese desnivel de 100 metros es lo que ha generado a lo largo de los últimos 10.000 años una formidable garganta de 11 kilómetros de distancia, desde las Cataratas del Niágara hasta la desembocadura del Río Niágara en el lago Ontario. De hecho, la propia garganta del Río Niágara es una muestra de que las cataratas del Niágara no estuvieron siempre donde se encuentran en la actualidad.
En el momento de la formación de los Grandes Lagos, el río Niágara salvaba todo el desnivel existente entre los lagos Erie y Ontario directamente en la desembocadura. Ha sido la erosión a lo largo de los últimos 10.000 años lo que ha hecho que las Cataratas hayan ido retrocediendo hacia el lago Erie, formando el cañón en el que hoy yace el curso bajo del río Niágara.
De hecho, aún en la actualidad las Cataratas del Niágara están en continuo retroceso a una media de 30 centímetros al año, muy por debajo de la media histórica de casi un metro anual. A este ritmo, aún nos quedan 50.000 años antes de que la erosión consuma los 32 kilómetros de curso alto del río Niágara hasta llegar al lago Erie.

 

Principales Congelaciones de las Cataratas


En 1848 y tras una ola de frío en la que se alcanzaron los – 35º C  quedaron completamente congeladas.
Aquí están las imágenes de estos curiosos episodios históricos de las famosas cataratas.
En 2007 se congelaron parte de estas cataratas, al igual que en otros años anteriores de frío extremo, pero solo se tiene constancia de la congelación completa de la catarata y parte del río en tres ocasiones.
.
.
La primera congelación documentada data de 1848, del 29 de marzo, y al parecer refleja como el rio se quedó parado al cruzarse un gran trozo de hielo, dando como resultado la congelación del resto del curso de este.
.
.
La segunda fué en 1902 con el nombre de gran masa de hielo en la cataratas del Niágara americanas. Esta información es verídica y aparece como tal en la Biblioteca Pública de la Cataratas del Niágara.
.
.
La tercera esta documentada en forma de una famosa imagen:  “Cave of the winds in Winter Niagara Falls” y aparece en 1911, en forma de postal, pero no se sabe cuando fue tomada.
.
.
Esta última es la congelación completa  más reciente de todas, año 1936.
.
.
En 2007 ofreciían este espectacular aspecto, aunque la congelación no era completa.
Las cataratas forman parte del río Niágara, tienen un altura de unos 236 metros sobre el nivel del mar y que cuentan con una caída de aproximadamente 100 metros y que sirve de frontera natural entre Canadá y Estados Unidos.

.

Visita las Cataratas del Niágara

En el lado estadounidense, la Cueva de los Vientos conduce a los excursionistas a un punto debajo de la caída de agua Velo de Novia. El Niagara Scenic Trolley ofrece viajes guiados a través de las cataratas estadounidenses.
En el lado canadiense, el Parque Reina Victoria posee plataformas que ofrecen una espectacular vista a las cataratas estadounidenses y canadienses. También hay senderos que conducen a observatorios que producen la ilusión de estar bajo las cataratas. La cubierta de observación cercana a la Torre Skylon ofrece la vista más elevada sobre las cataratas y, hacia el otro lado, unas espectaculares vistas de la ciudad de Toronto.